lunes, 29 de noviembre de 2010

La primera princesa de Disney


La primera película de Disney fue en 1937, “Blancanieves y los sietes enanitos”, todos conocemos a esta princesa que se quedó huérfana a muy temprana edad, y tuvo que vivir con su madrastra, la cual le hacía la vida imposible.

Si analizamos a los personajes y las actitudes de cada uno, podemos sacar conclusiones muy interesantes. Empecemos por la madrastra, una malvada Reina, envidiosa y celosa de la belleza de su hijastra, sólo piensa en ser “la más bella del reino”, sin darle ninguna importancia a la nobleza, y sin valorar a las demás personas por como son y no por el físico. Para ello llega hasta el punto de querer matar a Blancanieves, interpretando así, la mala de la película.
Blancanieves interpreta a una niña de 16 años, la cual transmite ternura, dulzura… Huye del Palacio para alejarse de su madrastra y encontrar refugio en el bosque, junto a siete enanitos. A ella no le importa tanto la belleza como a su madrastra, sólo quiere vivir feliz. Tras haber sufrido bajo el cuidado de su madrastra, nos transmite una sensación de pena.
En casa de estos enanitos, Blancanieves encuentro cobijo, cariño y amor, se puede ver también un poco de machismo, ya que la que hace las tareas de la casa es ella, mientras los sietes enanitos van a trabajar fuera. Ella lleva un traje que no es apropiado de una niña de 16 años y esto influye en los niños y niñas que ven esta película (sobre todo a niñas).
Al igual que como en la mayoría de las películas de Disney, les hacen creer a las niñas que existe un príncipe azul (hombre perfecto e ideal para ellas), y se van dando cuenta poco a poco de que no es así ,muchas a base de decepciones.

Los nombres de los enanitos son adjetivos que los definen, está poniendo etiquetas a las personas de ser Gruñón, Sabio o Bonachón.

Y por último el príncipe, que simplemente sale de un señor apuesto, elegante y guapo que toda chica desearía tener.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El comienzo...


Todo comenzó... una tarde en un tren de vuelta del trabajo. Este momento fue clave para comenzar con la animación de Disney, ya que Walt realizó su primera creación, un ratoncito llamado Mickey Mouse. Más tarde fue creando más personajes, entre los cuales se encontraba su compañero el Pato Donald.

¡Qué felices nos  hicieron y nos hacen!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿Inocencia o madurez?

Es incuestionable que Disney forma parte de nuestra cultura, como también lo es, que la televisión nos ha sumergido en un viaje lleno de aventuras mágicas, que duraría mucho tiempo.  A través de estas historias y personajes se nos ha mostrado una doble cara, por un lado, la de la inocencia, que construimos desde niños; y por otro lado, la frívola realidad, a medida que maduramos.
Para los más pequeños,  Disney tiene un significado de magia, fantasía, ilusión…un mundo en el que cualquier niño se querría ver inmerso, debido a la felicidad que  hadas, duendes, princesas…trasmiten en cada momento. Porque cada vez que uno, grande o chico, sale de una sala de cine o pone stop en su reproductor y termina de ver una película de Disney, una sonrisa invade su cara por tiempo indefinido sin buscar ningún motivo para irse de allí. Esta sonrisa implica el creer, sin llegar a credulidad, una felicidad, sin llegar a alegría. Es simplemente el pensar, que el “felices por siempre” y “el príncipe azul nos espera  a la vuelta, en el recodo del camino”.
Con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta  y es evidente, que detrás de esos maravillosos sueños,  se esconde la vida real que nos llena de consciencia.
La factoría Disney, ha manifestado hasta la saciedad que su pretensión máxima es fabricar sueños, promocionar el juego, la diversión, trasmitir los más eminentes valores: como son la solidaridad, la amistad, el amor por la naturaleza inserta en el ciclo de la vida, la pócima del amor verdadero, o que la auténtica belleza está en el interior... Pretensiones que le hace facturar más de 30.000 millones de dólares y obtener más de 3.000 millones de beneficios gracias a inmensas masas de consumidores.




A todos nos ha gustado ver como la Bella Durmiente  despertaba con un beso, Cenicienta encontraba su zapato o aparecía el Genio de Aladdín con sólo frotar una lámpara, pero... 


¿Te quedas sólo con eso?  

lunes, 8 de noviembre de 2010

Bienvenid@s

Somos cuatro chicas que estamos cursando 4º de Pedagogía, en la Universidad de Granada, debido a la asignatura de Filosofía de la Educación, tenemos que crear un blog relacionado con la educación, a partir de ahí, hemos decidido centrarlo en el mundo de las películas Disney.
Desde la infancia, nos inculcan valores de estas películas que quizás no son todo lo educativas que pensamos, ya que detrás de ellas pueden esconder aspectos negativos, eso sí... ¡¡¡ SIN QUITARLE NUNCA SU PUNTO DE MAGIA!!!

¿Crees que podrás salir de este gran mundo de fantasía?